En Gorillia, su seguridad es lo más importante.
Sabemos que cuando escuchas “parkour” lo primero que imaginas son saltos extremos y acrobacias peligrosas. Pero la realidad es muy distinta, especialmente cuando se trata de clases diseñadas para niños, en un entorno controlado y supervisado como el de Gorillia.
Aquí te contamos por qué el parkour sí es seguro para tu hijo y cómo nos aseguramos de que cada clase esté llena de aprendizaje, diversión y protección:
· Instalaciones diseñadas para niños
En Gorillia no entrenamos en la calle, techos o bardas. Nuestras clases se imparten en un espacio cerrado, seguro y adaptado para la edad y habilidades de cada niño.
Contamos con colchonetas, estructuras con materiales suaves y zonas de caída controlada para evitar cualquier tipo de riesgo.
· Entrenadores capacitados en seguridad infantil
Saben cómo enseñar de forma progresiva, fomentando la confianza y cuidando cada movimiento. No forzamos a los niños: respetamos su ritmo y sus límites.
· Progresión paso a paso
En Gorillia, el parkour se aprende de forma gradual.
Primero se desarrollan habilidades básicas como equilibrio, coordinación, fuerza y control del cuerpo. Luego, poco a poco, avanzamos a movimientos más complejos, pero siempre dentro de un ambiente controlado.
· Reglas claras y rutinas de calentamiento
Cada clase comienza con calentamiento y movilidad articular para prevenir lesiones.
Además, enseñamos a los niños a seguir reglas básicas de respeto y autocuidado, tanto con su cuerpo como con sus compañeros.
Nuestra prioridad: que se diviertan seguros
En Gorillia queremos que tu hijo aprenda, se divierta y se sienta parte de una comunidad. Pero sobre todo, queremos que esté seguro.
Por eso revisamos constantemente nuestras instalaciones, capacitamos a nuestro equipo y escuchamos a los papás para seguir mejorando cada día.
Sí, el parkour puede ser una experiencia increíblemente segura y formativa para tu hijo… siempre y cuando esté en el lugar correcto.
Y en Gorillia, lo está.